Decisión

A la altura del pecho un nudo ciego se asoma
de el pende una hilacha húmeda,
cada cierto tiempo la veo gotear sangre
sobre las líneas de trayecto temporales.

Es una cuerda de la cual tira al presente zen
ese pasado de amor entre los edificios bombardeados,
cuantas veces  creí morir del miedo insostenible
a este futuro presente.

Las ropas viejas quedaron escondidas,
pero aún las veo aparecer en sueños,
solo rocas en mis manos contra cañones,
y el terror lo apago tras un grito.

Mis sábanas llenas de sangre,
las he convertido en mi bandera.
Si he de seguir vivo será con el puño en alto
ya no hay excusas para no hacerlo.

Comentarios

Entradas populares