Exit

Hoy no subí los 6 pisos por las escaleras marmoladas de aquel edifico estatal.

Hoy fue un funeral de caídos, con la esperanza de resucitar a los muertos.

Hoy grabé cada mirada, palabra y abrazo.

Hay días que practico el final.

Algún día llegará y me iré con el recuerdo de todos.

Con mis palabras mudas y mis ansias de besarte, buscando consuelo de un destino que avanza, inevitable como una topadora en el Amazonas.

Navego con mis miserias en ríos contaminados de tristeza y diversión malsana. 

Que será de nuestra cárcel pintada de normalidad. De nuestros olores, de nuestros humores, de nuestras escamas de piel que depositamos en las especialidades que habitamos.

Todo tiene el sabor a lo finito, el chocolate que abrimos, la fiesta que llegamos, el amanecer borracho.

Hay semanas que uno debería no estar,

Pero no es tema de elección, lo que estamos es demasiado poco. 

No podemos apagar la nebulosa inabarcable del presente.

No podemos manejar la circunstancias externas, no podemos manejar tanto big data sin sentimientos. Tanta estadística y números sin alma.

Envuelvo el calendario, y lo envío con destino a la suerte.

Hoy los 118 escalones de mármol no soportaron 79 kilos de peso, tres fracturas reparadas, 17019 dias en esta tierra y una melancolía que mide una galaxia.

Otro día sin encontrar la escalera a mi nube.