Salta - Montes
Mientras trabajo, hay alboroto en el baño, mis compañeros de
trabajo - como les he contado, todos más
jóvenes, soy el diseñador más viejo de la empresa y el único extranjero- salen
comentando las fotos de sus teléfonos, quien había sacado la mejor captura. Los
miro de reojo.
Me olvido y sigo con mis labores, me levanto a lavar la
fruta sagrada de media mañana y me encuentro con un bello saltamontes, de un
verde espectacular. Ese era el show de tanto alboroto un momento atrás. Todos
le habían sacado foto, puesto un filtro y subido alas rr.ss. Nadie lo había
sacado del baño.
Lo tomo y lo saco, está aparentemente en perfectas
condiciones, sus patitas y sus movimientos, yo tenía miedo que con el veneno
que se coloca lo intoxicara, cruzo toda
la empresa, mi puesto de trabajo, el galpón de descarga y salgo a media mañana,
había un sol radiante, una mañana hermosa, me agaché frente al pasto del árbol y
me despedí. Camino de vuelta a mi puesto de trabajo pensaba que había salvado a un bello saltamontes, pero en cierta
medida me demostró que el insecto atrapado era yo.
Comentarios