Venas abiertas
No hay manera de
escapar a este pulso
una y otra vez el
ritmo me envuelve
me deja mustio, como
cuando el mar
ya cansado de un
cuerpo inerte y desaparecido
lo despide en la
orilla de la playa.
Perdido como los
ojos de un quijote
haciendo un plan de
negocios,
camino errante
pensado en los hijos
que una mañana
despedí besándoles la frente,
antes que
despertaran.
Habrá una llamada a
un familiar cercano
que se verá
obligado a repatriar mis huesos?
Pero como repatriar
a alguien que no cree
en las banderas?,
mi lugar está entre la bruma
de los árboles al
amanecer en la tierra húmeda
llena de vida, esa
que voy dejando a cada pisada.
Ni príncipe azul,
ni salvador, ni mesías,
no doy cátedras de
nada, solo pienso que los momentos son metáforas
si logras ver lo que
te quieren decir.
Mil y una noche mire
las luces tras los coches,
como un perro que
ladra a las ruedas,
toreando a la
muerte, hasta que en un movimiento mal hecho
te revienta la
cabeza.
Y ahí quedas,
inerte, tirado en la calle,
con los audífonos
sonando en tus oídos con tu canción favorita,
y la sangre sale de
tu cuerpo camino al desagüe
y las alcantarillas
se transforman en venas
dándole vida a una
ciudad que no te pertenece.
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