Sin Palabras para el hoy.
Hoy anduve caminando,
en donde las plantas me exigían sonrisas,
no las quería ver tan vivas, pero las ví,
allí el muerto era yo entre senderos,
caminé muerto, pensé muerto,
creí vivir.
Hoy salí de mi casa,
sin pensar en la piedra,
como mi arma,
como nuestra arma,
deámbule desalmado,
sin piedras en mis manos.
Hoy me dediqué,
a repartir los bienes que no tengo,
a doblar y planchar las tristezas sobreexpuestas,
fracturé la voz del otro,
que era mi hermano,
y lo dejé en silencio.
Hoy no busqué enemigos,
me reencontré con ellos,
para contarles el viejo chiste de los niños guerrilleros,
de esas metrallas tan adultas,
accionadas por sueños de chocolate caliente,
pero olvidé el buen final.
Hoy dejé que la justicia divina,
llevara las cuentas impagas,
que me ayudara a creer en los hombres.
pero recordé lo que ellos quisieron,
que sus riquezas, sus anhelos y las leyes
que nos gobiernan son lo que merecemos.
Hoy entendí que la poesía,
es solo verso,
y que por mucho que mi egoísmo,
pretenda hablar en alto,
enmudezco bajo el texto,
y tu mismo cielo.
en donde las plantas me exigían sonrisas,
no las quería ver tan vivas, pero las ví,
allí el muerto era yo entre senderos,
caminé muerto, pensé muerto,
creí vivir.
Hoy salí de mi casa,
sin pensar en la piedra,
como mi arma,
como nuestra arma,
deámbule desalmado,
sin piedras en mis manos.
Hoy me dediqué,
a repartir los bienes que no tengo,
a doblar y planchar las tristezas sobreexpuestas,
fracturé la voz del otro,
que era mi hermano,
y lo dejé en silencio.
Hoy no busqué enemigos,
me reencontré con ellos,
para contarles el viejo chiste de los niños guerrilleros,
de esas metrallas tan adultas,
accionadas por sueños de chocolate caliente,
pero olvidé el buen final.
Hoy dejé que la justicia divina,
llevara las cuentas impagas,
que me ayudara a creer en los hombres.
pero recordé lo que ellos quisieron,
que sus riquezas, sus anhelos y las leyes
que nos gobiernan son lo que merecemos.
Hoy entendí que la poesía,
es solo verso,
y que por mucho que mi egoísmo,
pretenda hablar en alto,
enmudezco bajo el texto,
y tu mismo cielo.
Comentarios
Nada.
Chaito, saludos
http://ilichsp.blogspot.com