Instante...
Ella se dio vuelta, lo vio destapado y le cubrió la espalda con la sábana, ella lo miró con un solo ojo, ya que la almohada le tapaba el otro, y le dijo “de todos los hombres, eres al único, que no se por qué, le creo”. Él en silencio la besó en la frente, se vistió, y al cerrar la puerta el sonido le recordó que guardara ese momento como un tesoro, luego se perdió bajo el calor de la gran ciudad…
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